Robo wifi. Lo reconozco. Pequé desde el primer día que llegué a este piso, y de eso hace ya unos cuantos días. Daría más detalles personales sobre mi llegada a la capital y mi primer encuentro con la facultad, pero no voy a poder, quizá el señor
Thomson me esté leyendo en este momento.
Con ese nombre comenzó todo. THOMSOM. Así es como se llama la red libre que se apoderó de los portátiles de esta casa. Un nombre atrayente, sin duda. Y yo, una persona que no cuestiona nada. Simplemente le di al botón de conectar y no pensé en los riesgos. Ni siquiera presté atención a los continuos avisos que amablemente me brindó Windows tratando de persuadirme (
“Thomson es una red no segura. Conectarse de todas formas. La información enviada a través de esta red puede ser vista por otros”). No, yo seguí adelante.
Al principio todo era perfecto. Aparecía Google, tecleaba cosas, saltaba de una web a otra. Un idílico y gratuito mundo feliz de conexión cibernética. Hasta que comenzaron los fenómenos paranormales.
Chico-que-vive-conmigo: Paso de conectarme más con el señor Thomson, están pasando cosas raras. Se me han cerrado todas las ventanas, se me ha ido internet, me he asomado al patio y justo en ese momento se ha abierto una ventana y he visto a un hombre espiando.
Yo-llegando-de-hacer-la-compra-incrédula-perdida-asomándome-a-la-ventana: ...no hombre, no creo. Será todo coincidencia. Eso es solo un muebl...
Chico-viendo-mi-cara-de-espanto: ¿¿¿¿¿VES????, es una sombra sospechosa... Apaga las luces y mira por la ventana, fíjate bien...
Yo-apagando-luces-y-corriendo-levemente-la-cortina-para-espiar-al-espiador: ¡Hay un hombre!, ¡¡Nos está espiando!! Seguro es un psicópata que observa a sus víctimas a través de internet, capta datos personales y conversaciones y después... ¡¡ataca!! Ay, dios mío, ya me extrañaba tanta generosidad...
[...]
No vale la pena continuar con el diálogo. Estuvimos así más tiempo del que podría considerase mentalmente saludable. Salto directamente a la resolución del conflicto:
Chico-sentenciando-a-modo-de-conclusión: Raquel, yo creo que es una maceta.